Solo
en casa. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística,
el aumento de hogares unipersonales se mantiene, aunque no llega a la
tasa de los países europeos. Estamos ante una tendencia que tiene su
consecuencia directa en la arquitectura y la decoración. “Es similar a
la de las familias. No obstante, el ‘single’ suele recrearse más en su
estilo propio o preferido, ya que no tiene que hacer concesiones a parejas o tomar en cuenta las necesidades de terceros,
niños, parientes, etc. Es, en general, más personal, aunque también, en
muchas ocasiones, más constreñida en recursos, ya que es sólo uno el
que costea la inversión”